La corbata es una prenda de vestir que sirve como complemento de la camisa, que consiste en una tira, generalmente hecha de seda u otro material que se anuda o enlaza alrededor del cuello, dejando caer sus extremos, con fines estéticos. Es por lo general de uso masculino.
Su nombre viene del italiano corvatta o cravatta, derivado de "croata". El origen data del año 1660, cuando los jinetes del ejército croata usaban pañuelos de color rojo al cuello.
Corría el siglo XVII cuando Francia, precisaba de soldados croatas para apoyar a Louis Xlll y a Richelieu en la guerra franco-española. Precisamente, en el año 1668, un regimiento de mercenarios croatas al servicio de Austria se exhibió en Francia con pañuelos de lino y muselina alrededor del cuello. Unos 6.000 soldados acudieron a la cita llevando consigo un complemento que encandilaría a los franceses.
A la hora de despedirse de sus novias en Croacia, éstas tenían por costumbre anudarles un pañuelo alrededor del cuello para protegerles del frío y como símbolo de cariño. Al llegar a Francia, esta forma tan peculiar de ponerse el pañuelo conquistó enseguida a sus nuevos anfitriones que comenzaron a llamarlo «Kravata» de croata y, de ahí, el origen de la palabra: corbata. La anudaban formando una rosita y dejando colgar las extremidades encima del pecho.
Como decimos, los croatas conquistaron a los franceses con «el pañuelo de su amada» y, durante el reinado de Luis XIV en 1650, la corbata se instaló en la corte, en el trono y en la alta burguesía como símbolo de elegancia, clase y distinción. Se impuso la costumbre de anudar suavemente la corbata al cuello, con las dos extremidades enhebradas en un ojal de la chaqueta o fijados con un broche. Este atuendo que se originó entre soldados y gente humilde, acabó siendo un símbolo de la realeza francesa y poco a poco, fue extendiéndose hasta conquistar Europa.
Durante la revolución francesa, la corbata se volvió un verdadero símbolo de estatus y por primera vez adquirió un valor político: el revolucionario la llevaba negra, mientras el contrarrevolucionario se la ponía blanca.
La moda se propagó también, rápidamente, en Inglaterra pero tal vez se hubiera extinguido si el monarca británico Carlos II, hombre extravagante y dado a los placeres, no hubiera hecho de la corbata, con su propio ejemplo*una prenda obligada en la corte. Y si el momento no hubiera sido propicio para conseguir, gracias a la moda, una diversión que alegrase un tanto los ánimos.... pues recientemente los londinenses habían padecido la epidemia del año 1665 y el devastador incendio de la ciudad en el año 1666.
El capricho de la corbata se propagó en la ciudad casi con tanta rapidez como las llamas de aquella gran conflagración. La moda de la corbata se vio reforzada en el siglo siguiente por Beau Brummel, que se hizo famoso por su impresionante colección de cprbatas y sus innovaciones en el arte de anudarlas.
De hecho la manera adecuada de hacerse la corbata llegó a convertirse en una obsesión masculina y el tema era discutido y calurosamente argumentado en las conversaciones y en la prensa.
Una revista de modas de la época ofreció una lista de treinta y dos nudos diferentes, nudos y corbatas recibían los nombres de personajes famosos y de lugares elegantes, como por ejemplo el hipódromo de Ascot. Curiosamente, la amante del Rey Luis XIV (Rey Sol), Madame de Lavalière, fue una entusiasta de la corbata y se esforzó por difundirlo al máximo inmortalizando y haciendo propio un tipo de nudo en concreto: el nudo de la lavaliera. Eso sí, todos aportaban su toque de distinción con puntillas, cintas de seda o bordados propios.
A partir de entonces la corbata en sus diversas formas: larga hasta la cintura o de pajarita, severa o fantasiosa estrecha o ancha, ha gozado de continua popularidad.
Los croatas, muy orgullosos de ser los precursores de la corbata, han convertido este invento en un símbolo nacional y, de hecho, el día 18 de Octubre de cada año celebran el Día de la Corbata. En 2003 entraron en el libro Guinnes de los récords con Kravata oko Arena, la corbata más grande del mundo con 808 metros de largo, 25 de ancho y en color rojo.
Es difícil concebir el closet o armario de un hombre un lugar para tas corbatas y ahora, también los armarios femeninos poseen algunas. Igual que permite conocer el buen gusto y la distinción del hombre que la lleva también deja a las claras el mal gusto y la chabacanería de quien la escoge en ella se puede precisar mucho de la personalidad de su dueño.
Es además la corbata una especie de "Etiqueta" de buenas costumbres y en oportunidades hasta un "Certificado de buena conducta" que permite el acceso a ciertos lugares. Sobre todo esté muy pendiente de la calidad cualquier cosa menos ¡ffin. una corbata barata son horrendas y pareciera que poseen una alarma que nos dice: Vsy un OJO !!! Este hombre es como la corbata que lleva ... lili
INVESTIGACION PERIODISTICA CULTURAL
Prof. Eduardo Luis Grassi Vragnizán
Director de A. A. P. I. C. Rosario (SF)Argentina
Asociación Argentina de Periodistas de Instituciones Culturales